El estilo de vida urbano actual, la exposición digital y los factores de estrés internos pueden generar un impacto significativo y visible en tu piel. En estas condiciones de estrés, la barrera cutánea se debilita, lo que provoca la pérdida de agua. La falta de agua hace que la piel se seque y deshidrate.

Comienza tu rutina de cuidado de la piel con un limpiador facial reconfortante que respeta incluso las pieles más sensibles. El bálsamo transformador Liquid Cleansing Balm deja la piel suave y aterciopelada, generando una sensación sumamente confortable. Tras el primer uso, la piel queda perfectamente purificada y los poros se cierran, revelando un aspecto natural fresco, limpio y luminoso.